Capítulo 3

3.1 Aprendizajes clave en Lenguaje y Comunicación

De acuerdo con los datos aportados por PLANEA 2018, 49% de los estudiantes de sexto de primaria que egresan alcanzan el nivel I de desempeño (insuficiente); 33% logra el nivel II (básico); 15%, el nivel III (satisfactorio), y sólo 3% obtiene el nivel IV (sobresaliente) (figura 3.1).

Figura 3.1 ¿Qué logran los estudiantes en cada nivel en Lenguaje y Comunicación? Algunos ejemplos

El nivel I o dominio insuficiente de logro de aprendizaje para los alumnos que egresan de sexto de primaria implica que cuentan con conocimientos y herramientas esenciales de lectoescritura del español, y que saben localizar información explícita, identificar temas en textos informativos breves y reconocer elementos convencionales de un croquis y sus propósitos (habilidad relevante para una adecuada orientación espacial). Además, reconocen la función de técnicas como la entrevista, la voz narrativa en una biografía, el uso de la rima en un poema y la función informativa de un diario. También pueden seleccionar fuentes de consulta para hacer correcciones ortográficas, habilidad primordial para un dominio adecuado de la lengua española.

El nivel I se expresa como un dominio insuficiente ya que describe conocimientos y habilidades que son elementales de los de los aprendizajes clave del currículo obligatorio vigente de cada nivel de estudios, en este caso, de primaria. Por esta razón, el porcentaje de alumnos en cada nivel de logro señala claramente que el reto del Sistema Educativo Nacional (SEN) en esta área de aprendizaje debe orientarse hacia el fortalecimiento de habilidades y conocimientos necesarios para alcanzar los niveles posteriores, como se verá también en los resultados de los siguientes niveles educativos (secundaria y EMS).

Por ejemplo, los alumnos que se ubican en el nivel II (33%), además de los conocimientos y habilidades del nivel I, saben relacionar segmentos de información explícita, establecen significados de elementos no explícitos en textos narrativos y expositivos, y pueden utilizar conjunciones y nexos en las oraciones complejas. Estos aprendizajes son observados en el lenguaje que emplean los alumnos en los poemas o cartas que elaboran, en las oraciones que formulan para rescatar información, en la selección de fuentes de consulta, o bien en el reconocimiento de la estructura de textos literarios, por mencionar algunos. Por otra parte, quienes logran el nivel III (15%) también pueden relacionar información explícita e implícita en los textos argumentativos, incorporando nexos comparativos y de temporalidad. Finalmente, quienes obtienen el nivel IV (3%) son alumnos capaces de involucrar, comparar, evaluar la información anterior y la de textos dialógicos, e incorporar nexos de causa-efecto, comparativos y adversativos.

En el caso de tercero de secundaria, la evaluación 2017 mostró que 34% de los alumnos alcanzaron el nivel I en Lenguaje y Comunicación, lo que significa que logran identificar, localizar y extraer información en textos y gráficas sencillos, así como el tema central e información explícita en diferentes fragmentos de un material escrito, por ejemplo, definiciones y explicaciones. Los alumnos que logran este nivel también reconocen la función, las características y el propósito de los tipos de texto; pueden distinguir la función de algunos recursos lingüísticos empleados en anuncios, e identifican diálogos rimados y el empleo de oraciones subordinadas. Quienes obtuvieron el nivel II (40%), además de las habilidades descritas, identifican la estructura de los textos literarios e informativos, y son capaces de relacionar información cuando no es explícita. Los alumnos que alcanzan el nivel III (18%) interpretan información explícita e implícita de textos literarios, informativos y argumentativos, y vinculan los contenidos del texto con sus recursos gráficos. En el nivel IV (8%) los adolescentes son capaces de analizar y jerarquizar argumentos con el fin de evaluar información implícita y explícita de distintas partes de textos literarios, informativos y argumentativos (INEE, 2018f).

En el caso del último grado de EMS, 34% de los estudiantes logra el nivel I en el área de Lenguaje y Comunicación; 28%, el nivel II; 29%, el nivel III, y 9%, el nivel IV. Quienes alcanzaron el nivel I (34%) son capaces de comprender información explícita en textos sencillos con temas que les resultan familiares y con un orden típico, por ejemplo: inicio, desarrollo y conclusión. Estos alumnos también identifican el tema central, el problema y la estructura de un texto expositivo, y distinguen la información explícita en una secuencia narrativa. Alcanzar el nivel II (28%) significa que los estudiantes, además de los conocimientos y habilidades mencionados, identifican las ideas principales que sustentan la propuesta de un artículo de opinión breve, discriminan y relacionan información oportuna y confiable, y la organizan a partir de un propósito. Los estudiantes que lograron el nivel III (29%) reconocen en un artículo de opinión: propósito, conectores argumentativos y partes que lo constituyen (tesis, argumentos y conclusión); identifican las diferencias entre información objetiva, opinión y valoración del autor; reconocen las formas como se emplea el lenguaje escrito de acuerdo con la finalidad comunicativa, y utilizan estrategias para comprender lo que leen. Por último, los que obtuvieron nivel IV (9%) son jóvenes que seleccionan y organizan información pertinente de un texto argumentativo; identifican la postura del autor; interpretan información de textos argumentativos (como reseñas, críticas y artículos de opinión), e infieren la paráfrasis de un texto expositivo (como un artículo de divulgación) (INEE, 2017d).

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