Los 11 compromisos prioritarios que los representantes de las AEL definieron por consenso en 2017 y que plantearon como la agenda fundamental de trabajo durante 2018, se constituyeron en eje para el seguimiento realizado por el INEE. La información que aporta el reporte de las AEL muestra un mayor número de acciones dirigidas a los compromisos relacionados con el desarrollo de diagnósticos para identificar condiciones y necesidades del servicio (primero); la difusión de las directrices entre las áreas de la estructura educativa (segundo); la coordinación entre áreas de formación continua (octavo), y la normalización de las lenguas y materiales en lengua indígena (noveno). Entre las acciones llevadas a cabo en el marco de estos acuerdos se encuentran los trabajos para dar a conocer las necesidades formativas de los docentes (Morelos y Yucatán), identificar a los estudiantes indígenas en la educación básica (Colima y Tamaulipas), así como para detectar las necesidades de atención en lenguas originarias (Michoacán y Querétaro) y las condiciones de los servicios educativos que atienden niñez indígena (Morelos, Sinaloa, Estado de México y Jalisco). Así también, Baja California, Durango, Nuevo León, San Luis Potosí, Quintana Roo y Yucatán puntualizan la vinculación con las áreas de formación continua para desarrollar algunas de estas acciones, como las jornadas de formación pedagógica, la inclusión de la interculturalidad en los temas de formación y la validación de los cursos de lenguas indígenas.
En contraste, los compromisos que registraron un menor número de acciones son los relacionados con el incremento presupuestal de programas educativos que atienden a la población indígena (quinto) y la inclusión del enfoque de interculturalidad en los programas de formación de los nuevos maestros (sexto). Al respecto, destaca que el estado de Guanajuato reporta al programa estatal Fortalecimiento a la Enseñanza de la Lengua y Cultura Indígena dentro del presupuesto regular de la entidad.
Otra de las acciones relevantes que destaca en la atención de estas directrices se refiere al importante trabajo colaborativo desarrollado entre entidades federativas. Al respecto, destaca la realización de una reunión entre Durango, Jalisco y Nayarit en torno a la lengua wixárika. Asimismo, Jalisco refirió reunirse con funcionarios de Michoacán para formalizar el alfabeto de la lengua náhuatl. También se registraron reuniones entre Sinaloa y Sonora con la intención de formalizar el documento "Norma de escritura yoreme", que considera el diseño de cuadernillos para rescatar y vigorizar la enseñanza y el aprendizaje del idioma yoreme-mayo. Finalmente, se reportó que los estados de Hidalgo, Estado de México y Querétaro, han elaborado libros y materiales didácticos en lengua hñañhu para un uso regionalizado.