Población indígena y diversidad lingüística
Uno de los retos del SEN es la atención de la población indígena, en particular, de los niños y jóvenes, pues implica que se debe asegurar que los servicios educativos en todos los niveles de la educación obligatoria creen un entorno escolar pertinente y que se otorguen en la lengua materna de los estudiantes, además de que deben estar disponibles en las comunidades con alta presencia indígena y en las localidades urbanas donde también existe una importante presencia de esta población.
En esta materia México ha aceptado acuerdos y declaraciones internacionales en favor del respeto a la diversidad lingüística y cultural de su población, con lo que se compromete a garantizar el derecho de toda persona a recibir una educación y una formación de calidad que respete plenamente su identidad cultural, incluyendo el derecho que tiene de recibir educación en su propia lengua, que además está garantizado por la propia Constitución mexicana, la cual "reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las comunidades indígenas a la libre determinación y, en consecuencia, a la autonomía para: preservar y enriquecer sus lenguas, conocimientos y todos los elementos que constituyan su cultura e identidad" (art. 2º, fracción A-IV).
Con base en los criterios de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), se estima que en 2015 en el país vivían poco más de 12 millones de indígenas, es decir, 1 de cada 10 habitantes en la república mexicana es considerado indígena, mientras que, según el criterio de autoadscripción étnica que se utiliza en la Encuesta Intercensal 2015 (INEGI, 2015b), 2 de cada 10 mexicanos se consideran indígenas de acuerdo con su cultura (gráfica 1.6).
Gráfica 1.6 Población en hogares indígenas y población indígena autoadscrita (2015)
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) define la autoadscripción indígena como el reconocimiento que hace la población sobre su pertenencia a una etnia con base en sus propias concepciones; es el mecanismo que a nivel internacional se considera ideal para el reconocimiento de las identidades sociales de poblaciones indígenas, afrodescendientes y otras, porque mide el sentido de pertenencia a un grupo étnico. Sin embargo, en términos estadísticos, la medición de la autoadscripción tiene todavía algunas deficiencias: la formulación de la pregunta puede producir una sobredeclaración por "adhesión de simpatizantes a la causa indígena especialmente si se asocia a reacciones positivas como los referidos a la cultura", como en los casos del cuestionario de los censos y del conteo de población mexicanos (Vázquez y Quezada, 2015, p. 182).
Aun así, en nuestro país más de 25 millones de personas reconocen su identidad indígena, y el Estado, de acuerdo con los convenios internacionales que ha suscrito, debe garantizarles el acceso a la educación obligatoria, bilingüe e intercultural, así como fomentar la interculturalidad y el multilingüismo en los niveles educativos medio y superior.
De la población total de más de 3 años en el país, 6.5% habla una lengua indígena y menos de 1% es exclusivamente hablante de alguna lengua indígena (monolingüe). Por otro lado, del total de la población indígena, más de 60% habla una lengua indígena, lo que significa que más de siete millones de mexicanos hablan una lengua diferente al español. De éstos, casi 88% es bilingüe (utiliza el español junto con su lengua materna) y más de 12% es monolingüe (gráfica 1.7).
Gráfica 1.7 Población hablante de lengua indígena (HLI) de más de 3 años y población monolingüe (2015)
Las cifras anteriores reflejan el carácter multicultural de nuestro país, que el sistema educativo debe considerar para asegurar la atención tanto de la población indígena como de de la población HLI, mediante modalidades educativas bilingües e interculturales que suponen, entre otros aspectos, la provisión de maestros que hablen la lengua de los alumnos.
De acuerdo con la CDI, en los 623 municipios considerados como indígenas se concentra 56.4% de la población indígena del país. En ellos reside la mayor parte de la población HLI (67.9%) y también ahí se concentra casi toda la población monolingüe en lengua indígena (94.7%). Por otro lado, la proporción de la población que se autoadscribe como indígena y que vive en estos 623 municipios es cercana a 30%, por lo que el restante 70% de los autoadscritos reside en municipios considerados como no indígenas (gráfica 1.8).
Gráfica 1.8 Distribución de la población indígena, HLI, monolingüe y autoadscrita indígena por tipo de municipio (2015)
En los municipios con presencia indígena y con población indígena dispersa viven 4 de cada 10 indígenas. En este último tipo de municipio residen 1 008378 indígenas, de los cuales 44.4% (448 517) es HLI. La mayoría de los indígenas autoadscritos, 7 de cada 10, habita en estos dos tipos de municipios.
La población indígena reside en municipios que se caracterizan por presentar altas carencias sociales y económicas. En 2015, de los municipios clasificados como indígenas por la CDI, 87.5% era de alta y muy alta marginación. Además, 55.5% de la población indígena residía en municipios con estos niveles de marginación, mientras que para los HLI esta proporción ascendió a 66.9%. Los municipios indígenas están aglomerados en regiones específicas del país, en áreas que corresponden a regiones indígenas definidas; en cambio, los municipios con presencia indígena y con población indígena dispersa están distribuidos por todo el territorio nacional (INEE, 2017b).
El hecho de que en las áreas rurales resida 55.5% de la población indígena y el resto en las áreas urbanas plantea un desafío al sistema educativo para la adecuada atención de los niños y jóvenes indígenas, y especialmente de los HLI, no sólo porque éstos habitan principalmente en localidades rurales aisladas (76.7%), sino también porque la diversidad de lenguas que se hablan en el territorio nacional es amplia.
Más de la mitad de la población HLI de más de 3 años (56.1%) habla una de las cinco lenguas predominantes en el país: náhuatl (23.4%), maya (11.6%), tseltal (7.5%), mixteco (7%) y tsotsil (6.6%). Habla alguna de las siguientes lenguas con más hablantes en el país, 1 de cada 3 HLI: zapoteco, otomí, totonaco, ch'ol y mazateco, mientras que 10% de esa población habla alguna de las más de 54 lenguas restantes, muchas de las cuales están en peligro de convertirse en lenguas muertas, o bien, cuentan con diversas variedades lingüísticas, lo que complica aún más la provisión de docentes que hablen no sólo la lengua indígena, sino además la variante correspondiente (gráfica 1.9).
Gráfica 1.9 Principales lenguas que habla la población HLI (2015)
Aunque se ha cuantificado y descrito a la población indígena según el criterio de la CDI y el de autoadscripción, la identificación de la población indígena a partir de la lengua que habla es la pauta que se utilizará en adelante para caracterizar a la población indígena en edad escolar. Este criterio es útil pues hace referencia al grupo étnico de pertenencia, lo que haría suponer que, dependiendo del volumen de población de determinada lengua —por lo tanto, pertenencia a ese pueblo—, habría una mayor demanda de servicios educativos en esa lengua.