Poblaciones escolares en localidades y asentamientos pequeños
De acuerdo con el último censo de población de 2010, en México existían 192 247 localidades en todo el país, de las cuales 98% se consideraban rurales (188 596 localidades). Éstas se distribuían de la siguiente manera: 74% tenía menos de 100 habitantes, 18% registraba entre 100 y 500 habitantes, 5% contaba con un rango de 500 a 1 000 habitantes, y 3% tenía entre 1 000 y 2 500 habitantes. En este tipo de localidades rurales vivían 8 688 113 niños y jóvenes de entre 3 y 17 años, cifra ligeramente inferior a la que se reporta en la Encuesta Intercensal 2015 (INEGI, 2015b), que fue de 8 696 038 personas.
Debido a que el ejercicio muestral de la Encuesta Intercensal 2015 no permite desagregar a los habitantes del país por tamaños de localidad menores a 2 500 habitantes (tabla 1.5), se han tomado las cifras de 2010 como una descripción de la distribución de la población en edad escolar en asentamientos y localidades pequeñas para las cuales no hay políticas específicas de provisión de servicios educativos.
Tabla 1.5 Población y porcentaje de población en edades para cursar la EB, la obligatoria y la superior según tamaño de localidades, urbanas y rurales (2015)
De la gráfica 1.15 se desprende que entre 1990 y 2010 la población infantil y juvenil en edad escolar ha disminuido, tanto en términos absolutos como relativos, en las localidades rurales, específicamente en aquellas de menos de 100 habitantes y de entre 100 y 500 habitantes. En cambio, la población en edad escolar se mantuvo más o menos constante en las localidades donde vivían entre mil y 2 500 personas.
En 139 158 localidades de menos de 100 habitantes había 784 866 niños y jóvenes en edad escolar en 2010, mientras que en 34 253 localidades de entre 100 y 500 habitantes la cifra era de 2 839 699 personas con esta misma característica. Esto implica un número muy reducido de niños y jóvenes en estas localidades, que a la vez se hallan dispersas a lo largo y a lo ancho del territorio nacional —muchas de ellas aisladas geográficamente—, situación que dificulta no sólo la provisión pública de servicios educativos regulares en ellas, sino también su calidad.
Gráfica 1.15 Población en edades para cursar la EB en tamaños de localidades seleccionadas, urbanas y rurales (1990-2010)
La situación más extrema de dispersión se aprecia en las localidades de menos de 100 habitantes y aún más en aquellos asentamientos que cuentan con sólo una o dos viviendas. Como se aprecia en la tabla 1.6, en este tipo de localidades y asentamientos vivía 2.3% del total de la población en edad escolar. Si se toman en cuenta el total de niños y jóvenes y el número de localidades de este tamaño, puede obtenerse una razón promedio de casi 3 niños por cada 2 localidades. Es decir, la dispersión geográfica de estas localidades aunada a la reducida población en edad escolar en cada una de ellas dificulta la provisión de servicios escolares. Cabe señalar que no existe una disposición oficial para la atención específica de los niños y jóvenes en estas pequeñas localidades y asentamientos; en otras palabras, no hay una política educativa específica para atender aproximadamente a un cuarto de millón de niños y jóvenes en edad escolar. En cambio, sí la hay para aquellos que residen en localidades de más de dos viviendas y con más de 100 habitantes.
Tabla 1.6 Población en edades para cursar la EB, la obligatoria y la superior en localidades con 1 y 2 viviendas y de menos de 100 habitantes (2010)