Población en condición de discapacidad
De acuerdo con la UNESCO (2003), en el mundo, y particularmente en México, las personas con discapacidad regularmente ven limitado su acceso a la educación por diversos factores: porque la provisión de servicios educativos no es pertinente, porque están limitados físicamente debido a que su entorno no facilita el acceso y el transporte a las escuelas, o por factores de discriminación.
Si se considera que el artículo 3° constitucional menciona que todo individuo tiene derecho a recibir educación (CPEUM, 2017a), es necesario visibilizar también a la población infantil y juvenil con alguna discapacidad y reconocer los obstáculos que enfrenta para lograr cursar y concluir su escolarización obligatoria.
En ese sentido, el Programa Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad 2014-2018 (PNDIPD, 2014) aborda en su objetivo 4 la necesidad de "Fortalecer la participación de las personas con discapacidad en la educación inclusiva y especial", y propone una estrategia que busca "Impulsar políticas educativas inclusivas para favorecer el acceso, permanencia y conclusión de las personas con discapacidad en todos los tipos, modalidades y niveles" educativos.
Cabe mencionar que el Estado mexicano debe tener claro que la inclusión va más allá de la integración, es decir, de la admisión de las personas con discapacidad en cualquiera de los dos servicios de educación especial que ofrece. La inclusión es lograr que todos los niños, niñas y jóvenes participen juntos de una educación de calidad para su desarrollo integral. Por lo tanto, el acceso no es una acción suficiente que pueda considerarse como inclusión (REDIM, 2014).
Para calcular el número de personas en edad escolar con discapacidad en México, se utilizó el Módulo de Condiciones Socioeconómicas de la ENIGH. De esta forma, se consideró como población con discapacidad a aquella que tiene alguna dificultad para: 1) caminar, moverse, subir o bajar; 2) ver, aun usando lentes; 3) hablar, comunicarse o conversar; 4) oír, aun usando aparato auditivo; 5) vestirse, bañarse o comer; 6) poner atención o aprender cosas sencillas, y 7) tener alguna limitación mental. En contraste, la población sin discapacidad es aquella que no tiene dificultad física o mental alguna.
Según los criterios descritos anteriormente, en 2014, 6.4% de la población mexicana estaba en condición de discapacidad (tabla 1.7). Este porcentaje es ligeramente superior a los que se registraron en 2010 y 2012, quizá como resultado de un proceso de mejora en la identificación y la captación de información sobre discapacidad en el marco de la ENIGH. En total, más de siete millones de personas vivían con alguna discapacidad, casi dos millones más que aquellas de las que se tenía conocimiento en 2010.
Tabla 1.7 Población y porcentaje de población con alguna discapacidad (2010-2014)
De la población con alguna discapacidad, el porcentaje de aquella en edad para asistir a la escuela es menor que el de la población general; en 2016 la proporción fue de 2.5% del total de niños y jóvenes de entre 3 y 17 años, la cual se ha incrementado desde 2012 (1.8%) (gráfica 1.17).
Gráfica 1.17 Población y porcentaje de población en edad escolar con alguna discapacidad (2010-2014)
Es posible que el porcentaje de la población joven con discapacidad sea menor debido a que dicha condición muchas veces es consecuencia de un accidente o enfermedad grave en la edad adulta; por lo tanto, el número de personas con alguna discapacidad es mayor entre la población adulta que entre los niños y jóvenes, en cuyo caso la condición de discapacidad suele ser principalmente de tipo congénito.
En total, en 2016 la población en edad para asistir a la EB u obligatoria con alguna discapacidad física o motora fue de 867 945 personas, un número considerable de niños y jóvenes para los que el sistema educativo debe desplegar estrategias que consideren sus necesidades a fin de disminuir las barreras que impiden tanto su acceso a la educación obligatoria como su permanencia en ella.