Población con al menos educación media superior y superior
Los dos indicadores presentados anteriormente confirman que la población mexicana, en promedio, está elevando su nivel educativo de generación en generación, pero con avances desiguales tanto entre entidades como entre quienes están en condiciones de vulnerabilidad. A pesar de estas desigualdades, los esfuerzos continuos del Estado por escolarizar a su población se reflejan en una mayor escolaridad alcanzada entre las generaciones de adultos más jóvenes que en las de mayor edad, sobre todo en el porcentaje de población que alcanza la EMS y la superior.
Se estima que la población que ingresa a la educación superior la concluye, en promedio, a los 25 años; por lo tanto, es a partir de esta edad que se analiza la escolaridad de los adultos. Esta convención permite observar la evolución temporal de la escolaridad de un país o compararla con la que exhiben distintas sociedades, sin embargo, no es estricta y admite variaciones, ya que la escolarización es un fenómeno dinámico en algunos segmentos poblacionales. Por ejemplo, se encuentra que personas con educación superior prosiguen con estudios de posgrado, o que algunas que no han terminado la escolaridad básica, buscan completarla. De igual forma, se supone que la población a los 20 años debería haber concluido la EMS si ha transitado por los niveles de EB de forma más o menos continua. Así, los siguientes indicadores consideran el porcentaje de población de 20 a 24 años que tiene EMS completa y la población que tiene entre 30 y 34 años con educación superior. La diferencia de diez años entre ambos grupos de edad no es fortuita, ya que permite visualizar de forma artificial el avance de una generación en la obtención de estos niveles de escolaridad en los cálculos posteriores a los realizados en este momento.
En 2015 la mitad de la población de 20 a 24 años había finalizado la EMS. Este porcentaje representa un avance de casi 30 puntos porcentuales desde 1990, y se prevé que aumente en los próximos años con la obligatoriedad de este nivel educativo. En el mismo sentido, el avance en el porcentaje de población de 30 a 34 años con educación superior completa ha sido de casi 12 puntos: de 8.9 en 1990 a 20.4 en 2015 (gráfica 1.24).
Gráfica 1.24 Porcentaje de población de 20 a 24 años con al menos EMS y de 30 a 34 años con al menos educación superior (1990-2015)
De igual forma que con el GPE y la tasa de analfabetismo, el cumplimiento del SEN de generar las capacidades asociadas con la escolarización ha sido desigual entre subpoblaciones vulnerables. El porcentaje de la población HLI de 20 a 24 años con EMS completa es casi de la mitad que el del resto de la población, además de que sólo 5.4% de ella logró finalizar satisfactoriamente alguna carrera universitaria. Es decir, hay una diferencia de casi 20 puntos porcentuales entre hablantes y no hablantes de lengua indígena (gráfica 1.25).
Gráfica 1.25 Porcentaje de población por grado de marginación y HLI y no HLI de 20 a 24 años con al menos EMS y de 30 a 34 años con al menos educación superior (2015)
En cuanto a la población en condición de pobreza en el mismo rango de edad, 39.4% logró finalizar la EMS y sólo 4%, la educación superior, porcentajes evidentemente inferiores a la población considerada no pobre ni vulnerable por ingresos o carencias. Entre estos últimos resalta el hecho de que más de 77% de los jóvenes de entre 20 y 24 años tiene la EMS completa, cifra similar a la de aquéllos en el quintil más alto de ingreso.
Los datos de la tabla 1.11 demuestran que, nuevamente, es la población pobre, con los ingresos más bajos y con alguna discapacidad la que presenta los valores más bajos en estos indicadores, situación que evidencia que el impacto de los esfuerzos sociales para superar el rezago en la escolaridad y la compleción de los niveles básicos y obligatorios ocurre de forma desigual.
Tabla 1.11 Porcentaje de población de 20 a 24 años con al menos EMS y de 30 a 34 años con al menos educación superior por quintil de ingreso, y condición de pobreza y de discapacidad (2008-2016)