2.1 Estructura y dimensión de la educación obligatoria

El sistema educativo mexicano es uno de los más grandes en el mundo, y en el continente americano sólo es superado por los de Estados Unidos y Brasil. Está conformado por tres grandes tipos educativos: básico, medio superior y superior (LGE, 2017). La EB está compuesta por los niveles de preescolar (con tres grados), primaria (seis grados) y secundaria (tres grados). El preescolar y la primaria se ofrecen mediante tres tipos de servicio: general, indígena y cursos comunitarios. La secundaria se imparte en los siguientes servicios: general, técnica, telesecundaria, cursos comunitarios y para trabajadores. La EMS comprende el nivel de bachillerato general y tecnológico, así como la educación profesional técnica que no requiere bachillerato; tiene una duración de dos a cinco años, pero el periodo de tres años es el más frecuente. La EB y la EMS son obligatorias en México, y su análisis y evolución constituyen el eje central de este apartado. La educación de tipo superior es la que se imparte después del bachillerato o sus equivalentes, y está compuesta por la licenciatura, la especialidad, la maestría y el doctorado, así como por opciones terminales previas a la conclusión de la licenciatura. Comprende la educación normal en todos sus niveles y especialidades.

En lo que se refiere a la dimensión del SEN, al inicio del ciclo escolar 2016-2017 en la modalidad escolarizada y mixta había poco más de 36 millones de alumnos. De ese total, la educación obligatoria registró 30 909 211 alumnos, atendidos por 1 515 526 docentes en 243 480 escuelas o planteles.

El sector público es el que participa en mayor grado en la impartición tanto de EB como de EMS, pero el sector privado también provee servicios educativos en un marco de reconocimiento de validez oficial de estudios establecido por la Secretaría de Educación Pública (SEP).

En EB las escuelas son predominantemente públicas: 83.6% de los preescolares; 90.7% de las primarias, y 86.9% de las secundarias pertenecen a este sector; en ellas estaban inscritos aproximadamente 9 de cada 10 alumnos de este tipo educativo. La plantilla docente también es principalmente pública y sigue una distribución similar a la de las escuelas (tabla 2.1).

Tabla 2.1 Alumnos, docentes y escuelas o planteles en educación obligatoria por nivel o tipo educativo según tipo de sostenimiento (2016-2017)

En EMS la participación del financiamiento privado es mayor que en EB, pues 1 de cada 3 planteles recibe recursos de este tipo de aportación (32.7% del total), aunque su matrícula representa 18.8% de los alumnos. La proporción de docentes en este tipo educativo y sector también es mayor que en el nivel previo: 32.6%.

La obligatoriedad de la EMS se establece de manera gradual a partir del ciclo escolar 2012-2013 hasta lograr la cobertura total en el ciclo 2021-2022 (Decreto DOF, 2012).
En el caso de la EMS, el INEE publica las cifras correspondientes a los alumnos matriculados en las modalidades escolarizada y mixta. A partir del ciclo escolar 2013-2014, la estadística del Formato 911 permite identificar aquellos alumnos en la modalidad no escolarizada; sin embargo, para dar continuidad a las cifras que históricamente se han publicado, tanto el monto de la matrícula como el resto de indicadores sobre el acceso y la trayectoria de los alumnos no contempla aquellos en esta modalidad. En contraste, la SEP utiliza matrículas distintas para el cálculo de los indicadores. Por ejemplo, la tasa de abadono la estima sólo para la matrícula en la modalidad escolarizada y en la tasa bruta de cobertura contempla la matrícula en las tres modalidades.
Av. Barranca del Muerto no. 341, Colonia San José Insurgentes, Delegación Benito Juárez, C.P. 03900 México, Ciudad de México. Teléfono: (52) (55) 5482 0900 Servicio de atención telefónica: 01 800 1805252