Equipamiento en las escuelas

El equipamiento escolar es fundamental porque permite que alumnos, docentes, directivos y demás miembros de la comunidad escolar dispongan de herramientas para facilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje, así como de mobiliario adecuado para las actividades que se desarrollan en las aulas y en la escuela, tales como la lectura, la escritura, la búsqueda de información, la gestión escolar, el control escolar, entre otras. Del equipamiento escolar, dos elementos básicos son los recursos informáticos y el mobiliario que requieren alumnos y docentes.

Existe una amplia variedad de recursos informáticos que pueden apoyar el proceso de enseñanza en la escuela; sin embargo, las computadoras para uso de alumnos y docentes, así como internet, son dos recursos que se consideran básicos por su potencial para brindar oportunidades educativas que permitan el autoaprendizaje, por lo que, en consonancia con el modelo educativo actual, y como parte de los Aprendizajes Clave, la Coordinación General @prende.mx, a través del Programa de Inclusión Digital (PID), busca promover el desarrollo de las Habilidades Digitales y el Pensamiento Computacional, con el fin de contribuir en la inserción de los alumnos y docentes de manera efectiva en la sociedad democrática y productiva del siglo XXI, priorizando el desarrollo de "aprender a aprender" (INEE, 2015d). Con la reforma constitucional al artículo 6º en 2013, el acceso a las TIC e internet de banda ancha se convirtió en un derecho de los mexicanos (CPEUM, 2013b). Derivado de dicha reforma, en ese mismo año el gobierno mexicano echó a andar la Estrategia Digital Nacional, uno de cuyos objetivos consiste precisamente en integrar las TIC en diferentes rubros del quehacer escolar, entre los que se incluyen claramente los procesos de enseñanza y aprendizaje, la gestión escolar y la formación de docentes, entre otros (Gobierno de la República, 2013).

La información disponible indica que el país enfrenta un gran desafío para dotar a las escuelas de computadoras y acceso a internet. Sólo una tercera parte de las primarias públicas tiene al menos una computadora para uso educativo; en cambio, eso ocurre en 85% de las primarias del sector privado. Además, en las primarias públicas la disposición de computadoras es prácticamente inexistente en los cursos comunitarios y sólo 15.8% de las indígenas dispone de esta tecnología. En los niveles de secundaria y EMS hay una mayor penetración de las TIC: 64.9% de las secundarias públicas y 75.6% de los bachilleratos tiene cuando menos una computadora para uso educativo; esa cobertura ocurre todavía en una mayor proporción en planteles del sector privado. En las escuelas públicas es donde encontramos las mayores carencias, en particular entre las comunitarias, las telesecundarias y los telebachilleratos, que suelen atender a las poblaciones con mayores desventajas sociales (tabla 3.4).

Tabla 3.4 Porcentaje de escuelas con al menos una computadora para uso educativo y carencia de internet por nivel educativo y tipo de servicio (2013 para EB y 2016 para EMS)

El acceso a internet es una condición fundamental, porque además de estar estipulado como un derecho constitucional en el artículo 6º de nuestra Carta Magna, en términos pedagógicos amplía de manera importante las oportunidades de aprendizaje, si es utilizado de manera apropiada. Por medio de internet los alumnos pueden profundizar lo abordado en clase, disipar dudas y acceder a recursos educativos digitales (RED) disponibles en bibliotecas digitales que la propia SEP ofrece, como la Plataforma @prende 2.0 (www.aprende.edu.mx), "ventana única" en la que la comunidad educativa puede acceder de manera gratuita a una variedad de contenidos, talleres, cursos, certificaciones, RED, entre otros, las 24 horas del día, desde cualquier lugar y desde cualquier dispositivo conectado a internet, por mencionar sólo algunas posibilidades. Asimismo, los profesores pueden ilustrar de mejor manera cómo ocurre un fenómeno natural, crear redes de colaboración y comunidades de aprendizaje con otros docentes y especialistas en cierto tema para que den conferencias a distancia y, en general, ampliar los recursos didácticos que utilizan para la enseñanza en el aula, más allá de los materiales físicos ofrecidos por la SEP. A los directivos les permite realizar su gestión de manera más ágil y mantener actualizados los sistemas de control escolar, entre otras actividades.

Pese a estos enormes beneficios y a su condición de derecho, poco más de la mitad (52%) de las primarias públicas, 44.1% de las secundarias públicas y 29.7% de los planteles públicos de EMS no tienen internet. Esta carencia es más acentuada en las escuelas comunitarias administradas por el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), en las telesecundarias y en los telebachilleratos, que suelen estar ubicados en localidades pequeñas y en ocasiones aisladas, lo que dificulta proveerles de servicios básicos.

El mobiliario para estudiantes y docentes es un recurso básico, en particular los muebles para que los alumnos se sienten y se apoyen al escribir (mesabancos, pupitres, mesa y silla, etc.), así como escritorios y sillas para los docentes. Este mobiliario es necesario para las actividades habituales que se realizan en las aulas: lectura y escritura de textos, revisión de trabajos escritos, trabajos en equipo en torno a un proyecto, entre otros.

Existen carencias importantes de mesabancos (o su equivalente) para los estudiantes en las escuelas públicas de EB. Alrededor de 15% de los preescolares, 18.1% de las primarias y 20.6% de las secundarias tienen déficit de este mobiliario, que es de los más básicos; el problema es mayor en los servicios ofrecidos por el CONAFE, así como en las escuelas indígenas y telesecundarias, donde hay una mayor proporción de escuelas que no tienen mobiliario suficiente para que todos los alumnos se sienten y se apoyen al escribir. En EMS, sólo 1.3% de los planteles padece tal situación, pero esa proporción es casi cuatro veces mayor en los telebachilleratos (5%). En lo que respecta a escritorios y sillas para los docentes, la información revela que aproximadamente en 1 de cada 5 escuelas públicas de EB y en 1.1% de las de EMS no se tienen escritorio y silla en todos los salones donde se imparten clases, y que —salvo en preescolar— se reitera el patrón de que las escuelas indígenas, las comunitarias, las telesecundarias y los telebachilleratos tienen las mayores carencias de recursos (tabla 3.5).

Tabla 3.5 Porcentaje de escuelas públicas que carecen o requieren reparaciones en el mobiliario de sus aulas por nivel educativo y tipo de servicio (2013 para EB y 2016 para EMS)

Además del déficit de mobiliario indispensable para el trabajo en aula, existe una seria falta de mantenimiento a éste y a los pizarrones o pintarrones. En más de la mitad de las primarias y secundarias públicas, y en 4 de cada 10 preescolares públicos, su mobiliario requiere reparaciones, lo que representa un reto importante para el sistema educativo que implica la erogación de recursos para la sustitución gradual del mobiliario más deteriorado y la reparación del susceptible de seguir funcionando. En EMS, alrededor de 15% de los planteles públicos requiere reparaciones de pizarrones y mobiliario para los docentes, mientras que en 7.9% de los bachilleratos se necesitan reparaciones en el mobiliario para los alumnos.

Vale señalar que cuando nos referimos a mobiliario lo hacemos a objetos indispensables, tales como los pizarrones, las sillas o algún otro mueble para que los alumnos y docentes se sienten, así como para que los niños se apoyen al escribir, además del escritorio de los profesores. En el análisis por tipo de servicio se encontró una menor proporción de escuelas administradas por el CONAFE cuyo mobiliario requiere reparaciones; habrá que indagar qué tipo de programas se han implementado en las escuelas comunitarias para mantener en buen estado su mobiliario, a pesar de las carencias notables en otros tipos de recursos, de tal manera que se aproveche la experiencia del Consejo en este sentido.

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