En su informe anual, el INEE documenta la tendencia de los indicadores de la educación básica

INEE Comunicados

La primaria en México ha alcanzado prácticamente la cobertura total; nuestro país está cerca de cumplir con el propósito de universalizar este nivel; es decir, que todos los niños accedan a él y consigan terminarlo. En lo relativo a los niveles de aprendizaje también se ha avanzado en los últimos años.

De acuerdo con el Informe Anual 2008: ¿Avanza o retrocede la calidad educativa? Tendencias y perspectivas de la educación básica en México del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), la primaria es el nivel más consolidado. El estudio también presenta algunas de las tendencias de los niveles de preescolar y secundaria.

En el caso de la primaria, señala el informe, las cifras de la matrícula permiten apreciar que el número de alumnos atendidos ha permanecido casi sin cambios desde el ciclo escolar 2000-2001 hasta el de 2007-2008. Las tasas netas de cobertura indican que prácticamente se ha alcanzado la cobertura total.

En términos relativos, la demanda no atendida no debe ser muy superior al 1%, lo que significa en números absolutos, alrededor de 20 mil niños, de los más pobres y marginados, probablemente hijos de migrantes temporales, y en alta proporción indígenas.

En la presente década, la reprobación anual en el conjunto de la primaria pasó de 6 a 3.9% y la repetición en el primer grado bajó de 10.4 a 5%. Los fenómenos de reprobación y repetición son ya excepcionales en el sistema pero, contra lo que sería esperable desde un punto de vista pedagógico, son más frecuentes en el primer grado, y cada vez menos en los grados subsecuentes.

El egreso de sexto de primaria es cercano al total de los alumnos inscritos en ese grado en cada ciclo escolar, y en los más recientes ciclos se alcanzan cifras superiores al 99%, lo que significa que casi todos los alumnos que llegan al último grado de primaria logran terminarla.

En cuanto a la secundaria, el estudio elaborado por el INEE apunta que la matrícula ha tenido un incremento del 14.75% en la última década, con 789 mil 500 alumnos más en el ciclo 2007-2008 respecto al de 2000-2001.

Los datos sobre la cobertura neta revelan una mejora muy importante a lo largo de la década, pero que llega en el ciclo 2006-2007 a sólo 80 por ciento, 14 puntos por encima de la cifra del ciclo 2000-2001, que era de 65.9%, pero que todavía está lejos del 100%. Se requieren esfuerzos importantes para conseguir que todos los jóvenes mexicanos terminen la secundaria, como exige el carácter obligatorio que la legislación nacional establece desde 1993.

La absorción del egreso de sexto de primaria alcanza 96.3%, pero implica que tres de cada 100 niños que terminan la primaria no continúan sus estudios o, al menos, no lo hacen inmediatamente. Si se tiene en cuenta que el egreso en 2007-2008 se estimó en 2 millones 270 mil alumnos, esa proporción representa en números absolutos unos 75 mil jóvenes; de la cifra anterior, sólo 2 millones 194 mil jóvenes se inscribieron en secundaria.

Asimismo, las cifras de reprobación en secundaria se mantuvieron elevadas a lo largo de la década, pasando de 20.9 a 17.2%. Los datos permiten inferir que los alumnos que no consiguen regularizarse tienden a abandonar los estudios, lo que lleva a cifras elevadas de deserción.

En cuanto a la educación preescolar y la obligatoriedad que se le ha otorgado, en el estudio se insiste en la necesidad de dar buena educación tempranamente a las niñas y niños que más lo requieren.

Esto significa contar con un preescolar que se caracterice por su equidad: con educadoras preparadas, grupos reducidos y una jornada mayor a tres horas y en zonas donde no exista la cobertura, para atender la demanda.

Sólo de esta manera, indica el estudio, se podrán reducir las brechas cognitivas entre los integrantes de diversos grupos debidas a las diferencias del hogar, dado que los niños que provienen de familias menos favorecidas, podrán llegar a la primaria en condiciones similares a las de aquéllos que cuentan con mejor nivel socioeconómico y cultural para aprender a leer bien. De lo contrario, los primeros serán los que menos se beneficien con la expansión de la educación preescolar.

DATOS SOBRE EDADES NORMATIVAS Y REZAGO

En las edades en que los niños deben asistir a preescolar (3 a 5 años), la proporción de niños que efectivamente lo hace, pasó de 53 a 82.6% del ciclo 2000-2001 al ciclo 2007-2008 y la proporción de los que estaban fuera de la escuela, bajó de 47 a 17.4%.

Con respecto a los niños en edad de asistir a primaria (de 6 a 11 años), la proporción de los que están en rezago grave (dos o más grados del que les correspondería) ha pasado de 5.5% en 2000-2001 a 3.1% en 2007-2008.

En cuanto a los jóvenes en edad de asistir a secundaria (12 a 14 años), la proporción de los que están en situación regular pasó de 71.7 a 87.6% en esos mismos ciclos; la de los que están en rezago grave se redujo de 12 a 8.4%. Debe destacarse la fuerte reducción en el número de los que están fuera de la escuela, que pasó de 16.4 a 4%.

Por último, de los jóvenes de 15 a 17 años, la proporción de los que están en condición regular pasó, en los mismos ciclos, de 35.8 a 50.4% y la de los gravemente rezagados bajó ligeramente de 8.9 a 7.1%.

El Informe 2008: ¿Avanza o retrocede la calidad educativa? Tendencias y perspectivas de la educación básica en México se puede consultar completo en: www.inee.edu.mx

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