Para que el proceso de profesionalización de los docentes se realice acertadamente, se debe reconocer el papel que juega la evaluación, saber utilizar los resultados que proporciona y conocer el límite de los mismos, afirmó hoy la consejera presidenta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Sylvia Schmelkes del Valle, en su ponencia titulada La Evaluación y la Calidad de la Educación, en el Foro Regional de Consulta para el Diseño del Programa Sectorial de Educación del estado de Baja California Sur.
La evaluación debe ayudar a resolver problemas; por ello, debe ser formativa, utilizarla para mejorar la calidad de la enseñanza, para profesionalizar al magisterio, conocer el desempeño de los principales componentes del sistema educativo (alumnos, docentes, instituciones, programas y políticas) y promover el desarrollo de la investigación evaluativa, subrayó.
En presencia del Secretario de Educación Pública de ese estado, Héctor Jiménez Márquez, dijo que la evaluación dimensiona problemas y, al hacerlo, permite reconocerlos socialmente y descubrir caminos que permiten trabajar hacia la equidad.
Ante docentes de educación básica, media superior y superior de la entidad, recordó que la Reforma Educativa se plantea la profesionalización del magisterio y que por ello es necesario reconocerles su profesionalismo, confiar en ellos, darles los elementos –desde su formación inicial y ya en funciones– para que realicen ejercicio cada vez más responsable de su profesión. Esto, aseveró, implica tomar decisiones, pues solo así el maestro podrá el maestro cumplir con su rol social desde su quehacer profesional.
Consideró que el binomio docentes-evaluación es central en el proceso de profesionalización del maestro y que para que opere adecuadamente es necesario fortalecer la cultura de la evaluación en todo el país.
En la Paz, la titular del INEE recordó que en el marco del Sistema Nacional de Evaluación de la Educación (SNEE) las autoridades educativas locales hacen recomendaciones técnicas e interactúan con el Instituto para analizar los alcances e implicaciones de los resultados de las evaluaciones y de las directrices que de ellos se derivan. Es decir, la coordinación entre esas instancias da como resultado la formulación de una política nacional en la materia y permite definir el plan anual y de mediano plazo, señaló.
En el foro, que tuvo como propósito promover el diálogo y la reflexión sobre la situación educativa de la entidad y recopilar las aportaciones de los participantes para el diseño del Programa Sectorial de Educación de ese estado, informó que ya se superó la idea de que el nivel socioeconómico de los alumnos determinaba su suerte en la escuela, pues hoy se sabe que ésta y el maestro pueden mitigar los efectos de la pobreza e impedir que pertenecer a una cultura distante a la escolar sea un obstáculo para el aprendizaje.
Comunicado deprensa No. 9
