- Retos para el sistema educativo: reducir la proporción de estudiantes en los niveles más bajos de desempeño y alcanzar un número significativo en los niveles más altos, a la vez que se consigue que todos los jóvenes de 15 años estén en la escuela.
- Enseñar bien las ciencias naturales, asignatura pendiente en México.
El Director General del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), licenciado Felipe Martínez Rizo, presentó hoy el estudio PISA 2006 en México, el cual muestra los hallazgos que el Instituto encontró al analizar los resultados logrados en esas pruebas por los estudiantes mexicanos.
El Director del INEE recordó que PISA es un proyecto de la OCDE que evalúa a jóvenes de 15 años de edad que estén en cualquier grado escolar a partir del primero de secundaria. PISA se lleva a cabo cada tres años, y evalúa las competencias necesarias para la vida actual en lectura, matemáticas y ciencias. En 2006 participaron 57 países: los 30 de la OCDE y otros 27. En México la aplicación de PISA está a cargo del INEE y se hace con una muestra ampliada que permite análisis por entidad y modalidad educativa.
Martínez Rizo señaló que concentrar la atención en el lugar que un país ocupa entre los que participan en PISA es poco útil para sustentar acciones que lleven a la mejora educativa, lo que debe ser el propósito central de toda evaluación.
El Director General del INEE recomendó, en cambio, prestar más atención a los niveles de desempeño que se pueden definir en cada escala, en función de lo que los alumnos pueden hacer.
El Nivel 2 representa el mínimo necesario para la vida en la sociedad actual, y alcanzar los niveles 5 y 6 significa que un alumno está preparado para realizar actividades cognitivas complejas.
Analizados de esta manera, los resultados de PISA muestran que el sistema educativo mexicano debe enfrentar dos retos importantes:
Por una parte, México tiene una proporción elevada de alumnos por debajo del Nivel 2 (alrededor del 50%), lo que implica que muchos jóvenes no están siendo preparados para una vida fructífera en la sociedad actual.
Por otra, nuestro país tiene muy pocos estudiantes en los niveles más altos (menos de 1% en los niveles 5 y 6), lo que significa que los alumnos de mejores resultados no están desarrollando las competencias que se requieren para ocupar puestos de alto nivel en los diversos ámbitos de la sociedad.
Respecto a entidades federativas el estudio muestra que, en forma congruente con sus Índices de Estatus Económico, Social y Cultural, el contraste es claro entre el Distrito Federal y algunos estados del norte y centro del país, como Nuevo León, Querétaro y Aguascalientes, que tienen mejores resultados, frente a entidades cuyo menor desarrollo general es conocido, y que concentran elevadas proporciones de población rural e indígena, como las del sureste.
En cuanto a modalidades educativas, las de educación media superior obtuvieron mejores resultados que las de secundaria; como en evaluaciones anteriores, los resultados más bajos se encontraron en las telesecundarias.
Las escuelas privadas obtuvieron mejores resultados que las públicas en secundaria, pero en bachillerato la diferencia no es significativa.
El Lic. Martínez Rizo explicó que las evaluaciones de la OCDE buscan medir el grado en que los estudiantes manejan competencias básicas para la vida en la sociedad actual, en la que es cada vez más importante que las personas sean capaces de localizar y procesar información, de utilizar herramientas matemáticas para resolver problemas reales, y de aplicar los conocimientos aportados por las ciencias para entender el mundo y tomar decisiones.
Señaló que en México muchas veces no se logran esos propósitos, pues la sobrecarga de contenidos curriculares, junto con las fallas en la formación de los maestros, hacen que éstos privilegien el manejo superficial de contenidos y no el dominio de habilidades complejas. Por ello una buena enseñanza de las ciencias sigue siendo una asignatura pendiente para el sistema educativo mexicano y muestra la necesidad de enfoques pedagógicos que trabajen en profundidad contenidos clave y rechacen el enciclopedismo.
Añadió que una buena enseñanza de las Ciencias Naturales –y de todas las áreas del currículo- sigue siendo una asignatura pendiente para el Sistema Educativo Mexicano. Se necesita asegurar que las escuelas ofrezcan las condiciones necesarias para introducir al estudiante el valor funcional de la ciencia, capaz de explicar y predecir fenómenos, además de ayudarles a adquirir los instrumentos necesarios para indagar la realidad natural de una manera rigurosa y contrastada.
Por otra parte, el estudio muestra que, entre la aplicación de 2003 y la de 2006, los resultados obtenidos por los estudiantes mexicanos mejoraron, sobre todo en matemáticas, lo que es alentador, si se considera que al mismo tiempo la cobertura de la población de 15 años se incrementó también en más de cuatro puntos porcentuales. Entre 2000 y 2003 los resultados disminuyeron, aunque la cobertura aumentó en más de seis puntos. Martínez Rizo añadió que, sin embargo, hay que tener en cuenta que unos 36 de cada 100 jóvenes de 15 años ya no están en la escuela a esa edad, lo que es más preocupante.
Los resultados de PISA confirman que en educación no se pueden esperar cambios espectaculares en corto plazo, y que los países desiguales, como México, no podrán tener resultados comparables a los de naciones más avanzadas si no se consigue elevar sustancialmente el nivel de las regiones más pobres y las escuelas en peores circunstancias. Por ello, la condición para tener mayores avances en materia educativa es dar realmente a las políticas que buscan la equidad la importancia que suele concedérseles en teoría.
Para terminar, el Director del INEE destacó, citando los informes de la OCDE, que las evaluaciones de PISA no se refieren sólo a las escuelas, sino a toda la sociedad; si en un país los resultados son insatisfactorios, significa que su sociedad, incluyendo a sus escuelas, pero también al resto, no está consiguiendo que los jóvenes desarrollen, en medida suficiente, algunas competencias que hoy se identifican como importantes para la vida en las sociedades contemporáneas.
Comunicado de prensa No. 20