Los resultados de las evaluaciones educativas deben analizarse considerando el contexto social y económico en que se desenvuelven los actores escolares, ya que esto puede evitar los efectos perversos que provoca la “espectacularización” que de ellos se hace al difundirlos de manera simplista, coincidió el Subdirector de las Pruebas de Matemáticas y Ciencias del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, Andrés Sánchez Moguel, con los participantes en la mesa redonda: Los efectos de las evaluaciones estandarizadas en el sistema educativo, organizada por el Departamento de Investigaciones Educativas (DIE) del Cinvestav.
Debemos ser cuidadosos de la forma en la que se difunden y analizan los resultados, pues si las evaluaciones educativas no son útiles y comprensibles para la sociedad, no se estará cumpliendo con la tarea de coadyuvar a elevar la calidad de la enseñanza en México. La evaluación debe concebirse como un proceso retroalimentador del Sistema Educativo Nacional que nos dice cómo estamos y no como un mecanismo de castigo, enfatizó.
Sánchez Moguel informó que en el INEE la evaluación se concibe como una tarea donde intervienen los esfuerzos de muchas instancias que permiten conocer el estado que guarda el Sistema Educativo Nacional y cada una de las partes que lo componen.
Las evaluaciones del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación no se quedan en el nivel de cuantificación, ya que la interpretación de esos datos toma en cuenta el contexto en que se desenvuelven los actores educativos, dijo.
En este punto, la moderadora de la mesa y jefa del Departamento de Investigación Educativa (DIE), doctora Antonia Candela, manifestó que los resultados de las evaluaciones no son homogéneos, y que sólo muestran una parte de un todo.
Los resultados de las evaluaciones, sobre todo de las internacionales, no deben asustarnos, ya que muestran sólo resultados parciales de una realidad compleja, de países que en su mayoría presentan desigualdades económicas y sociales entre ellos, enfatizó Antonia Candela.
“El mayor riesgo de una evaluación es que sus resultados se descontextualicen,” que la difusión simple que de ellos se pudiera hacer dé como resultado la desmoralización de padres de familia y alumnos, de la sociedad, resaltó.
En su oportunidad, la maestra Margarita Zorilla, integrante del Consejo Técnico del INEE, informó que la evaluación no es cosa nueva en México, que siempre ha estado presente en la vida escolar, y que si hoy ha despertado tanto interés es porque se conoció que los resultados de las evaluaciones macro se ocultaron en nuestro país, lo que generó curiosidad y desconfianza.
La tarea que el INEE ha emprendido tiene como objetivo contar con evaluaciones que cuenten con la legitimización técnica, política y académica necesaria, ya que si esto no se da, la credibilidad dejará mucho que desear.
Al hacer uso de la palabra, la Maestra en Ciencias Xóchitl Moreno, coordinadora del examen general para el ingreso de la Universidad Pedagógica Nacional, manifestó que es necesario saber cómo estamos con respecto a otros países en materia educativa, pero es más importante saber en las escuelas qué pasa con los resultados de las evaluaciones, pues es allí donde se ve su utilidad.
Es fundamental que se aprenda a interpretar los datos provenientes de las evaluaciones y aprovecharlos en bien de la comunidad escolar, y no para decir cuál escuela es buena, regular o mala. Debemos aprovecharlos para mejorar al sistema educativo, finalizó.
Comunicado de prensa No. 32
