La educación hoy en día vive una crisis entre la aplicación de métodos de enseñanza, y las necesidades de integrar a los individuos a una sociedad inmersa en un mundo de información. SOLE (Self Organised Learning Environments, conocido como ambientes de aprendizaje autoorganizado) es un método de enseñanza que desde el 2000 se ha ido construyendo y transformando por todo el mundo, generando cambios inesperados en las aulas de todos los niveles, México no es la excepción.
Actualmente, vivimos en un mundo individual, la velocidad de movimiento determina el poder en las relaciones sociales, generando inseguridad, incertidumbre y desprotección en los individuos, todo lo cual desemboca en miedo (Bauman, 2004). No obstante, es momento de un cambio de pensamiento, de centrarnos en la dualidad de “lo uno y lo múltiple” (Morín, 2000), y aplicarlo en los procesos de educación. Sería recomendable convertir a la escuela en una sociedad de conocimiento, es decir, una comunidad que tiene acceso y libertad de información para todos, una verdadera red de aprendizaje, en el entendido de que todo conocimiento es información, pero no toda información es conocimiento (Siemens, 2010).
Las cifras son preocupantes, “cerca de 77% de niños que han acudido 4 años a la escuela no son capaces de leer una oración entera o parte de ella” (UNESCO, 2014, p. 26). En México, 50% de los alumnos de sexto grado tiene desempeño insuficiente en Lenguaje y Comunicación, 60.5% en Matemáticas (INEE, 2016). Es momento de aplicar otros métodos de enseñanza-aprendizaje, que no reemplacen al docente, pero que transformen la manera de acercar a los niños y jóvenes al conocimiento, y den cabida al apoyo de otras personas ajenas al salón de clases.
La idea es que la sociedad sea más inclusiva, en pro de una educacion universal. Una opción para lograrlo ha sido School in the Cloud “escuela en la nube” desarrollada por el profesor y científico Sugata Mitra, la cual emplea una metodología llamada SOLE (ambiente de aprendizaje autoorganizado), que se basa en el aprendizaje colaborativo, en libertad, por medio del uso de internet.
Las sesiones de la escuela en la nube son coordinadas por una figura llamada abuela ―red de mujeres jubiladas voluntarias, muchas de ella profesoras―, con quien los niños se conectan por medio de videollamadas por Skype, integrando así “la nube de las abuelas” o Granny Cloud.
El grupo se organiza en equipos de máximo 4 personas, quienes son libres de moverse, de cambiar de grupo y compartir información en cualquier momento. La abuela interactúa con ellos, su fin es motivar y presentar brevemente “la gran pregunta”, que no debe tener una respuesta fácil, incluso puede no tener respuesta, con el fin de fomentar la investigación, el debate y el pensamiento crítico.
Posteriormente, los equipos deben buscar en internet las posibles soluciones a la pregunta planteada. Sólo cuentan con una computadora para navegar, pero pueden utilizar cualquier material para presentar sus conclusiones. Al terminar, exponen sus resultados al grupo y a la abuela, en una sesión donde todos deben expresarse para culminar con una reflexión grupal.
En suma, la sesión se estructura en tres fases: pregunta inicial (5 minutos de introducción al cuestionamiento, por parte del abuelo), investigación (60 minutos) y revisión (20 minutos para escuchar y facilitar un diálogo sobre el tema, para alabar su trabajo y pensar si es correcto) (Mitra, 2015).
Esta metodología fue implementada por primera vez en México en el año 2014, en dos grupos de la escuela primaria pública “Julián Carrillo” de San Luis Potosí, por medio de SOLE México y como parte de School in the Cloud. No obstante que el ambiente físico es inadecuado, pese al equipo que donó a la escuela la asociación UNETE, se han realizado dos sesiones semanales de 90 minutos cada una. El proyecto se aplicó de manera empírica a un grupo de sexto grado, de diciembre del 2014 a junio del 2015. En este periodo, tres fueron los resultados sobresalientes: se obtuvo el primer lugar nacional por el Proyecto de uso de video juegos con UNETE 2015, algunos alumnos ganaron el sexto lugar en el concurso regional de Matemáticas, y una alumna participó en la etapa nacional de la Olimpiada de Matemáticas organizada por la Academia Mexicana de Ciencias.
Durante el ciclo escolar 2015-2016, se decidió aplicar como investigación a un grupo de quinto grado, con base en un cuasiexperimento. La finalidad fue medir su impacto en el nivel de logro de aprendizaje en Matemáticas, y en Lenguaje y Comunicación del grupo. Actualmente, dichos resultados se encuentran en proceso de análisis. En el blog “Diario con SOLE San Luis Potosí, México” se narra todo el procedimiento de aplicación experimental.
Con el primer grupo fue impresionante observar sus cambios, el principal problema era la convivencia entre los alumnos, inclusive con los padres de familia, con quienes resultaba alarmante. El proceso fue caótico, sumergirse en un ambiente de aprendizaje en libertad es dificil de afrontar, tanto para el alumno como para el docente, muchas veces dudé en seguir, me cuestionaba si valía la pena, qué resultados tendría en el aprendizaje, si era productivo el tiempo que se invertía. Sin embargo, el proceso de cambio es dual, tanto del alumno como del maestro, y con disposición se obtiene una buena experiencia. Nos conectamos con abuelas y abuelos de España, India, Hong Kong, Estados Unidos, Argentina, Canadá e Inglaterra. La mayor parte de las sesiones era en inglés, los niños y yo no sabíamos nada del idioma, los abuelos no sabían español; todos tuvimos que buscar los medios en internet para entendernos, y conseguíamos una comunicación y aprendizaje entre todos.
Observé cómo dos grupos sufrieron una transformación en su conducta, aprendieron a escucharse, a entenderse, a valorar la importancia del trabajo en grupo. Niños que no sabían usar la computadora descubrieron solos la importancia del internet. Es fundamental la etapa final de las sesiones, al principio no querían hablar y no comprendían las preguntas, poco a poco fui testigo de cómo cada uno de ellos expresaba sus ideas y se escuchaban. Existe un audio en el blog en el que los niños expresan lo que SOLE cambió en ellos: “me quitó el miedo de hablar”, “desarrolló más mi cerebro”, “es muy divertido”.
Es momento de indagar la aplicación de nuevas formas de enseñanza; la escuela, en especial la de México, requiere urgentemente una construcción de ideas acorde con los retos de hoy. Los ambientes de aprendizaje autoorganizado pueden ser una opción dentro de las aulas de cualquier nivel educativo. Podría ser posible constituir una escuela en la nube mexicana, donde se pueda conectar a los alumnos con investigadores, escritores, personas de otras partes del mundo con las que se puedan generar soluciones a los problemas reales de cada contexto
Referencias bibliográficas
Bauman, Z. (2004). La sociedad líquida. Argentina: Fondo de Cultura Económica.
INEE. Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (2016). La educación obligatoria en México. Informe 2016. México: autor.
Londoño, C. (2017, 21 de julio). “Escuela en la nube”, la revolucionaria idea que empezó en India e impactó al mundo. Elige educar.
Mitra, S. (2015). School in the Cloud. Sole Toolkit. Newcastle University. Recuperado de: https://s3-eu-west-1.amazonaws.com/school-in-the-cloud-production-assets/toolkit/SOLE_Toolkit_Web_2.6.pdf
Morín, E. (2000). Introducción al pensamiento complejo. Barcelona: GEDISA. Recuperado de: https://drive.google.com/drive/folders/0B2SNYhCD0z27dDl2S2U1TERlT3c
Siemens, G. (2010). Conociendo el conocimiento. Grupo Nodos Ele (traductores). Recuperado de: http://www.sociedadytecnologia.org/file/download/186841
UNESCO. Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (2014). Informe de seguimiento de la EPT en el mundo 2013/4 Enseñanza y aprendizaje: lograr la calidad para todos. París: autor. Recuperado de: http://unesdoc.unesco.org/images/0022/002261/226159s.pdf
