En México, 34 mil 664 maestros atienden a 840 mil 910 estudiantes indígenas en un total de 9 mil 620 escuelas primarias de esa modalidad. El país tiene una población de 10 millones 253 mil 627 indígenas que viven altamente marginados de los satisfactores mínimos como trabajo, alimentación, salud, vivienda y educación.
Los niños y jóvenes que logran su ingreso al sistema educativo, lo hacen bajo un entorno escolar desfavorable que impacta en su desempeño, como precaria infraestructura, falta de docentes, prácticas pedagógicas ineficientes, entre otros. Todo ello contribuye a que los alumnos de educación indígena presenten los niveles de logro escolar más bajos del sistema, y hacen que la deserción sea un problema común.
Las regiones y localidades en donde se ubican las escuelas indígenas, tienen indicadores socioeconómicos particularmente negativos. Los bajos resultados en las evaluaciones de las escuelas indígenas en Chihuahua, Durango, Jalisco y Nayarit son congruentes con otros indicadores educativos como el analfabetismo, y con la marginación de los servicios básicos como electricidad.
La región cora-huichol-tepehuana de Durango, Nayarit y Jalisco es la más pobre del país. La sierra tarahumara, con rarámuris, guarijíos, pimas y tepehuanos, ocupa el segundo lugar en atraso de servicio en sus viviendas y, en tercer lugar, la región huasteca de San Luis Potosí, Hidalgo y Veracruz.
Comunicado de prensa No. 20
