• Luis Lizasoain (España), Pamela Ayala (Chile) y Teresa Bracho (México) coinciden en que los resultados deben difundirse a los profesores y a las autoridades para enriquecer las políticas educativas.
• Participaron en el análisis del proyecto “El Desafío de la Enseñanza: La satisfacción docente como clave para enfrentarlo”.
El catedrático del departamento de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación de la Universidad del País Vasco, Luis Lizasoain Hernández, resaltó que la evaluación debe permitir al maestro mejorar su actividad en el aula, realizar un trabajo colaborativo y profesionalizarse, y no pasar a ser una información que se guarde en un cajón, como ocurre en la mayoría de los casos y en muchos países.
Al referirse a la experiencia española en materia de evaluación en el aula, dijo que este tipo de estudios aportan evidencias para mejorar la práctica docente y, con ello, el nivel de aprendizaje de los alumnos. Por esto, también consideró necesario monitorear el impacto que produce la tarea del maestro en el salón de clases.
Durante su participación en la presentación del tercer módulo del Proyecto El desafío de enseñar matemáticas de primaria a bachillerato en los primeros años de profesión en Chile y México, enfocada en la satisfacción docente, señaló que por desgracia el maestro no es retroalimentado sobre los resultados de su tarea. Es ahí donde debe tomarse conciencia de que la evaluación sólo tiene como fin mejorar, finalizó.
Al inaugurar la reunión, la consejera presidenta de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Teresa Bracho González, informó que en el marco del proyecto coordinado por este organismo autónomo y el Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile (CIAE), se está capacitando en México a maestros, asesores técnico pedagógicos, supervisores, jefes de enseñanza y directores de escuelas de Puebla, Querétaro, Morelos, Aguascalientes y la Ciudad de México, para aplicar el proyecto
Acompañada de los consejeros del INEE, Sylvia Schmelkes del Valle, Patricia Vázquez del Mercado Herrera y Bernardo Naranjo Piñera, dio a conocer que los resultados en cada país pueden ser utilizados para orientar las acciones de la política educativa.
La académica de la Universidad Católica de Chile, Pamela Ayala Arancibia, coincidió en que la evaluación en el aula constituye un elemento importante de retroalimentación del trabajo de los docentes. El profesor necesita que alguien le diga lo que está haciendo bien y lo que está haciendo mal, para mejorar, subrayó.
Este tipo de evaluación debe producir elementos de mayor satisfacción para el maestro y un trabajo colaborativo y no competitivo. Los resultados de estos estudios deben difundirse a los profesores y a las autoridades, nacionales y locales, para enriquecer las políticas educativas, dijo.
Finalmente, el director de Análisis del INEE, Héctor Figueroa Palafox, destacó que el estudio de la actividad docente en el aula ayuda al profesor a ver los problemas como oportunidades de cambio y recuperar directamente su voz, alejada de una perspectiva normativa, elaborada desde el exterior.
Permite, además, ver que el acompañamiento del maestro es fundamental para la mejora de su tarea.