Desde abajo: panorama de los sistemas institucionales de evaluación en Latinoamérica en voz de sus equipos

¿Qué enfrentan y qué ven los miembros de los equipos de evaluación regional? Frente a las acciones que en torno a la Agenda de Educación Sostenible hacia 2030 han emprendido el INEE y el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación, la Gaceta entrevistó a seis equipos responsables de países.

Entrevistas: Lizbeth Torres Alvarado.

Gaceta No. 8

La educación, como derecho humano fundamental, es la clave para la paz y el desarrollo sostenible en el mundo.

Irina Bokova. Directora general de la UNESCO

Para dar cumplimiento al derecho de una educación de calidad, el trayecto que hay que recorrer es complejo y de largo plazo. Un paso inicial es contar con sistemas de evaluación educativa que muestren evidencias de avances, retrocesos y transformaciones en los sistemas educativos. ¿Qué ocurre al respecto en América Latina? ¿Cuentan los países con algún sistema nacional de evaluación educativa? ¿En qué estado se encuentra (proceso de diseño o implementación)? ¿Cuál es su panorama rumbo a 2030?

Argentina: en etapa de perfeccionamiento y reformulación

Augusto E. Hoszowski. Coordinador de Metodología en la Secretaría de Evaluación Educativa del Ministerio de Educación y Deportes de Argentina, que tiene como objetivo realizar evaluaciones sistemáticas y periódicas de las instituciones y políticas educativas, así como de logro de aprendizajes. Fomenta la cultura de la evaluación a través de la Red de Evaluación Federal para la Calidad y Equidad Educativa (REFCEE).

En Argentina, tenemos un sistema de evaluación educativa que periódicamente lleva a cabo encuestas estandarizadas, y también aplicamos las evaluaciones del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) y las del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE). El nombre actual del operativo es aprender y en octubre del año pasado se llevó a cabo la evaluación con una repercusión muy grande a nivel nacional.

Cabe indicar que el sistema de evaluación está en una etapa de perfeccionamiento y reformulación. Este proceso es impulsado por la Secretaría de Evaluación Educativa y todo el sistema educativo para generar un cambio a partir de insumos visibles, con el fin de que toda la sociedad y los especialistas puedan saber cómo estamos y qué hay que hacer para estar mejor. Por supuesto, este cambio trae retos. El principal es consolidar el mensaje de que la evaluación es una herramienta que no está diseñada para controlar, sino para saber cómo estamos y cómo podemos mejorar. El segundo reto es convertir toda la información en insumos que sirvan a los docentes y a los directores para hacer mejoras. En ese sentido, otro desafío es fortalecer los equipos de evaluación en los niveles central y local. Tenemos que hacer un trabajo muy fuerte para lograr el fortalecimiento técnico y contar con la capacidad de analizar la información que se genera, interpretarla y ver cómo eso se puede llevar a acciones concretas en la mejora de la práctica educativa.

Precisamente en la mejora educativa, el desafío es que los especialistas puedan detectar las carencias en las prácticas docentes o en el sistema educativo. Otro reto es que los docentes o los directores identifiquen, junto con la autoevaluación institucional, qué actividades a nivel de la práctica cotidiana habría que emprender para lograr pequeñas mejoras que poco a poco se transformen en grandes; porque las mejoras en el sistema educativo no son a corto, sino a mediano y largo plazo.

Colombia: en proceso de reestructurar las pruebas y el modelo estructural

Andrés Gutiérrez. Director de Evaluación en el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (ICFES), cuyo objetivo es mejorar la educación. Ofrece el servicio de evaluación educativa en todos sus niveles y genera investigación sobre factores que inciden en la calidad. Es una entidad pública descentralizada del orden nacional y vinculada al Ministerio de Educación Nacional.

En Colombia tenemos una tradición de evaluación que data de 1968. Actualmente, estamos regidos por el Sistema Nacional de Evaluación Estandarizada, que integra una cadena de evaluaciones de corte transversal a las que hemos denominado pruebas saber, aplicadas en educación básica y media. Asimismo, en educación superior se aplican las pruebas saber técnico y tecnológico (SABER TYT) y saber pro. Nuestro objetivo es que un estudiante de tercer grado pueda tener un seguimiento en su aprendizaje hasta llegar a su educación universitaria. Queremos tener un sistema de información longitudinal que permita tomar decisiones informadas con base en el seguimiento de los alumnos, lo que va a permitir políticas públicas mejor focalizadas.

Por otro lado, nuestro sistema de evaluación es dinámico y se ajusta a los cambios que ocurren en la educación. Justo ahora, estamos atravesando la reforma de los lineamientos curriculares en la educación primaria y secundaria y, en función de esto, las pruebas y todo nuestro modelo estructural serán reformulados.

Por otro lado, este año, queremos ir un paso más allá y que el estudiante reciba sus resultados para que el sistema educativo acompañe esas evidencias.

En términos de avances, lo que deseamos es no quedarnos con la evaluación como una intervención estatal, sino como herramienta que retroalimenta al joven y al sistema. Para eso, estamos también mejorando los reportes. Así, bajo el modelo basado en evidencias, queremos entregarle al colegio reportes del puntaje global de desempeño, pero también de los subtemas que involucran todo el proceso de la evaluación educativa. Con esto, el sistema educativo, las escuelas y los docentes conocerán en qué subtemas hay fallas y cuáles se tienen que fortalecer. Es importante decir que no queremos que el currículo se desvíe y que los profesores enseñen sólo lo que evaluamos. Lo que deseamos hacer es que el estudiante, el docente, el rector, la escuela y todo el sistema sea retroalimentado, y podamos apoyar en el proceso de enseñanza a partir del conocimiento de las debilidades y fortalezas de los alumnos. Otro reto es que tenemos que ligar todo esto con las condiciones socioeconómicas del estudiante y con los factores asociados al logro, por lo que estamos haciendo encuestas. Esto es importante en términos de políticas, pues uno puede hacer pequeños cambios que juntos logran una gran transformación.

No solamente se trata de comprar computadoras o de tener una mejor infraestructura, sino de mantener buenas relaciones en el colegio, de que los estudiantes se traten con respeto, de tener un buen clima en el aula, de que exista menos ruido, de contar con un tiempo efectivo de clase mucho mayor y de erradicar la discriminación. Hoy los estudios nos están diciendo que los colegios que cambian esas pequeñas cosas logran grandes transformaciones en términos del resultado en sus evaluaciones. Al final, todo esto redunda en que Colombia debería ser la nación mejor educada en el año 2025. Ésa es nuestra meta.

El Salvador: en la construcción del Sistema Nacional de Evaluación

Mario Roberto Ramírez Chávez. Director nacional de Tercer Ciclo y Educación Media y coordinador general de la Formación de Docentes en Servicio en El Salvador. Reconoce en su misión que la evaluación educativa contribuye a generar un modelo educativo de alta calidad y amplia cobertura centrado en los estudiantes. En El Salvador, desde el año pasado hemos estado trabajando en la propuesta del Sistema Nacional de Evaluación que abarque evaluaciones en diferentes ámbitos: de los aprendizajes, institucional, de los docentes, de la educación superior y de la escuela, entre otros elementos. Actualmente, este sistema está en un proceso de formalización presupuestaria, aunque el que más se ha trabajado ha sido el de evaluación de los aprendizajes, ya que ése ha sido siempre sistemático y por ley. Uno de los retos que tenemos es la creación de capacidades institucionales instaladas porque desconocemos muchas de las cosas que se tienen qué hacer. Necesitamos fortalecer las capacidades técnicas y construirlas como país, en todas las áreas y ámbitos que tienen que ver con el Sistema Nacional de Evaluación, para desarrollar e implementar políticas públicas respecto a la evaluación.

Rumbo a 2030, tenemos dos ámbitos de acción: el internacional, pues a nivel mundial nos piden parámetros de evaluación que organizamos junto con nuestro Ministerio de Educación; y el interno, puesto que el Ministerio tiene nueve ejes estratégicos que tienen que ser evaluados. Justamente esa necesidad nos lleva a fortalecer las capacidades instaladas en esas áreas, tanto técnicas como tecnológicas, que nos permitan evaluar dichos ejes que desde 2009 estamos trabajando.

En ese sentido, hemos creado ciertas condiciones a nivel nacional, a través del Consejo Nacional de Educación —que reúne a empresas privadas, partidos políticos, organizaciones no gubernamentales, sindicatos, Ministerio de Educación, embajadas y otras organizaciones internacionales— para tener un panorama general de este tema. Por ejemplo, al hablar de 2030, hemos presupuestado las necesidades de la nación en términos educativos casi al doble del presupuesto nacional de educación porque, entre otros retos, tenemos la cobertura del bachillerato —ya que no llega a los niveles que deseamos como país—, la educación de la primera infancia, la evaluación, la formación inicial de los docentes, la infraestructura. Por eso hemos integrado el Plan El Salvador Educado, que contempla varios años de desarrollo institucional y requiere un presupuesto elevado.

Como nuestras finanzas no son las más eficientes, debemos definir prioridades en las acciones estratégicas que tenemos que cubrir al año. La formación de docentes es quizá la principal, así como la educación de la primera infancia; de hecho, son los dos primeros ejes estratégicos del plan que tenemos.

Honduras: en el desarrollo del Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación de la Equidad Educativa

José Luis Cabrera. Integrante de la Dirección General de Currículo y Evaluación de Honduras, área encargada de ejecutar la política educativa en el área de la evaluación. Su misión es evaluar a alumnos y docentes de todo el país y generar información que contribuya a la toma de decisiones y mejora de la calidad educativa, así como al desarrollo humano de todo el país.

Wilmer Antonio Andrade. Integrante de la Secretaría de Educación de Honduras.

En Honduras efectuamos tres tipos de evaluaciones: la del rendimiento académico de estudiantes de primero a noveno grado en las áreas de Español y Matemáticas; la del desempeño docente, que se realiza desde hace tres años, y la de los estudiantes de último año de educación media. También empleamos el Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación de la Equidad Educativa (SINEACEE), pero hace falta su reglamento y consolidar todo el sistema. Sobre todo, porque es muy amplio y establece desde la creación de una Comisión Nacional de Evaluación (CONEVAL), que va a estar representada por tres comisionados, hasta la conformación de un instituto de evaluación, que se haría cargo de las evaluaciones externas con estructura propia.

En este sentido, el sistema también se enfoca en la acreditación y la certificación de los centros educativos públicos y privados.

Cabe señalar que todos los procesos que ya se iniciaron están relacionados con el cumplimiento de las metas educativas de 2030, aunque todavía estamos en deuda con el logro, por ejemplo, en Matemáticas en cuanto a las metas que no se cumplieron, pero ya se inició con ese proceso.

Este año se evaluará de primero a noveno grado a nivel municipal, lo cual sólo se hizo en 2015, para ver qué tanto avance se ha tenido a nivel nacional, pero con un referente municipal. En el país hay una institución que se llama Mejorando el Impacto de la Educación (MIDE), que es auspiciada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Ellos proporcionan los fondos para la parte técnica de las pruebas de rendimiento de fin de grado. Este año se está haciendo la transición de las capacidades técnicas de ese proyecto hacia el Ministerio de Educación, en concreto, a la Dirección General de Currículo y Evaluación. Esto seguramente va a potenciar que las evaluaciones tengan sostenibilidad desde el punto de vista del personal con las capacidades técnicas. Lo que buscamos para 2030 es tener el instituto conformado y las reglas establecidas, no para señalar ni para reprobar docentes ni alumnos, sino para tomar decisiones en el tema de la mejora de la calidad educativa.

Paraguay: en proceso de instalar el Instituto Nacional de Evaluación Educativa

Lourdes Almirón. Encargada del Departamento de Medición y Análisis de la Dirección de la Evaluación de la Calidad Educativa del Ministerio de Educación y Ciencias en Paraguay, que contribuye a la misión del Ministerio de Educación y Ciencias de garantizar a todas las personas una educación de calidad como bien público y derecho humano a lo largo de la vida.

Estamos en el proceso de instalar el Instituto Nacional de Evaluación Educativa del Paraguay (INEEP) dentro del Ministerio de Educación y Ciencias (antes Ministerio de Educación y Cultura), pero desde 1995 se creó el Sistema Nacional de Evaluación del Proceso Educativo (SNEPE). Prácticamente desde ahí entramos al ámbito evaluativo de la calidad educativa, con evaluaciones nacionales en diferentes grados de la educación escolar básica que contempla los grados del primero al noveno y también de la educación media, justo en el tercer año, que sería el último antes de pasar a la universidad.

Además de las evaluaciones nacionales, el SNEPE se encarga de las que tienen que ver con el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) y con PISA. En cuanto a los retos, si bien desde 1995 comenzamos a evaluar, nuestro principal desafío es la difusión y el uso de la información derivada de los resultados. Por ejemplo, en 2015 aplicamos por primera vez una evaluación censal.

Censamos a todos los niños y los jóvenes de finales de ciclo. Aunque no se llegó a una cobertura de 100% fue una buena experiencia. Ahora tenemos el reto del proceso de análisis de los resultados y la difusión de los mismos. La idea es que con esta experiencia censal podamos generar fuertes campañas de difusión e instalar mesas de trabajo articuladas que integren a las 17 Coordinaciones Supervisiones Educativas para hacer uso de esa información y delinear políticas que lleven a la mejora de los aprendizajes de nuestros niños y jóvenes.

En apego a los objetivos, se busca que el INEEP contemple acciones para los tres grandes rubros de la evaluación: aprendizajes, docente e institucional. Esto nos daría una luz para apoyar y motivar la mejora educativa. La idea es que tracemos metas en forma conjunta para que todas las evidencias que se recaben se congreguen en una sola y apunten a una solución común.

Perú: en el desarrollo del Plan de Evaluaciones hacia 2020

Luis Mejía. Integrante de la Oficina de Medición de la Calidad de los Aprendizajes del Ministerio de Educación de Perú, instancia responsable de planificar, diseñar, implementar y ejecutar las evaluaciones de logros de aprendizajes de estudiantes en la educación básica, así como de producir estadísticas e indicadores para formular y retroalimentar la política educativa.

En Perú, desde 2007 realizamos evaluaciones en segundo grado de primaria y en cuarto grado de la educación intercultural bilingüe (EIB), que son las escuelas en las que se enseña a leer y a escribir tanto en castellano como en lengua originaria. Desde 2015 se evalúa segundo grado de secundaria de manera censal y cuarto grado de primaria regular.

Entre los retos se ubica la evaluación en las escuelas EIB porque no se tiene un marco preciso de quiénes son. Se ha construido un panorama de acuerdo con los cuestionarios aplicados en 2007 y se han autorizado desde entonces, pero todavía hay que mejorar. Por ejemplo, la evaluación originalmente se planificó para segundo grado de primaria de todas las escuelas de Perú. El problema es que en estas escuelas EIB no se podría aplicar la misma prueba, porque los niños recién dominan el castellano, más o menos, a partir del cuarto grado. Entonces se decidió hacer pruebas en castellano y en lengua en dicho grado. En este momento creo que vamos ya en siete lenguas originarias.

Entre los objetivos a mediano plazo, estamos desarrollando el Plan de Evaluaciones hasta 2020. Trabajamos en el cronograma y el listado de todas las evaluaciones, grados y áreas, que pueden ser censales o muestrales.

Por ejemplo, se está pensando en dejar un poco de lado la de segundo de primaria, que antes era censal y ahora ha pasado a ser muestral, porque nos queremos enfocar más en cuarto de primaria y segundo de secundaria.

Rumbo a 2030, medimos el nivel educativo, y las oficinas de Educación Básica Regular (EBR) se encargan de ver el tema de mejora de la educación. Ellos son los encargados de diseñar las directivas para mejorar en el rendimiento, y establecen acuerdos con instituciones internacionales y nacionales para impulsar la capacitación a través de talleres u otros recursos.

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Secretaría de Evaluación Educativa del Ministerio de Educación y Deportes de Argentina: https://www.argentina.gob.ar/educacion/evaluacioneducativa

Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (ICFES): http://www.icfes.gov.co/quienes-somos/mision-y-vision

Comisión de Investigación Educativa en la Dirección Nacional de Educación Básica, Ministerio de Educación en El Salvador: https://www.mined.gob.sv/
Dirección General de Evaluación de la Calidad Educativa (DIGECE), Secretaría de Educación en Honduras: http://transparencia.se.gob.hn/index.php/direccion-eval-de-calidad

Dirección de Evaluación de la Calidad Educativa en la Dirección General de Planificación Educativa, Ministerio de Educación y Ciencias de Paraguay: https://goo.gl/gjjndm

Oficina de Medición de la Calidad de los Aprendizajes del Ministerio de Educación de Perú: http://www.minedu.gob.pe/p/ministerio-mision-vision.php.

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