Evitar la ceguera: PEEME, escenarios desde la perspectiva de inclusión y equidad

Se puderes olhar, ve. Se podes ver, repara (Si puedes mirar, ve. Si puedes ver, repara).

Ensayo sobre la ceguera, José Saramago

El mundo actual no necesita grandes héroes, sino acciones firmes y ojos bien abiertos. Necesitamos volver a mirar a todos los niños, niñas y adolescentes (NNA), a sus escuelas, maestros y familias, y reconocerlos una vez más. Nos hemos ido quedando ciegos conforme avanzamos.

Soy yo, respondió el primer ciego. Hay otra persona aún, que diga quién es, por favor, nos han obligado a vivir juntos no sabemos por cuánto tiempo, es indispensable que nos conozcamos unos a otros.[1]

La posibilidad de observar cuando ya nadie se detiene a hacerlo o la capacidad de sentir la realidad y actuar sobre ella pueden leerse en Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago. Aprender a ver tiene sentido cuando describimos la realidad educativa del país. Problemáticas, deudas de cobertura y calidad, equidad y justicia. Elementos de un escenario tan amplio que una solución parece poco probable si no aprendemos a mirar de nuevo.

Como instrumento indispensable de la Política Nacional de Evaluación de la Educación (PNEE), el Programa Estatal de Evaluación y Mejora Educativa (PEEME) representa para las entidades la oportunidad de hacer un alto y observar. No se trata de ver sólo los resultados, sino también los componentes y procesos del Sistema Educativo Nacional (SEN) e iniciar acciones que contribuyan a cerrar las brechas de equidad.

Esta quinta edición de la Gaceta da cuenta de la forma en que se pueden enfrentar estos retos. Para iniciar el análisis, en “Desde el escritorio de edición” presentamos reflexiones recabadas en las sesiones de Diálogos para la Construcción de la PNEE, llevadas a cabo en abril,[2] durante las cuales 31 titulares de educación de las entidades federativas mostraron avances en la elaboración de los PEEME.[3]

Éstos son instrumentos de planeación para el análisis, definición y orientación de las acciones de evaluación y mejora educativa en la educación básica y media superior de las entidades federativas, e incorporan tres ámbitos: de lo nacional a lo local, de lo local a lo nacional y lo propiamente escolar. Incluyen tres procesos principales:

a) definición de problemas educativos en términos de brecha e identificación de sus causas críticas;

b) identificación de necesidades de evaluación asociadas a problemas educativos, y

c) formulación de los Proyectos de Evaluación y Mejora Educativa (Proeme) y sus propósitos, metas, acciones e indicadores.

Desde la perspectiva de la evaluación, las entidades tienen dos alternativas para lograr sus objetivos:

Difusión o uso de los resultados de las evaluaciones al sistema educativo que ya existen: Servicio Profesional Docente (SPD), Evaluación de las Condiciones Básicas para la Enseñanza y el Aprendizaje (Ecea) y Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (Planea), entre otros.
Diseño e implementación de evaluaciones que incorporen las necesidades locales.

¿Qué están observando las entidades?

Los retos de acceso y logro son los más recurrentes en el país. Las brechas que se presentan en la mayoría de las entidades se refieren a un bajo nivel de cobertura en preescolar y media superior; materiales, equipamiento e infraestructura insuficientes e inadecuados en las escuelas, y centros escolares con gran porcentaje de alumnos en los niveles de logro I y II, según las evaluaciones de Planea.

Los sectores poblacionales con mayores problemas de inclusión son los indígenas y los niños, niñas y adolescentes (NNA) en comunidades de alta y muy alta marginación. En menor medida se señala a los nna jornaleros agrícolas migrantes, y sólo tres entidades mencionan a aquéllos con discapacidad. En estos casos, la pertinencia de la oferta educativa es el principal reto a atender.

Por otro lado, la violencia y la inseguridad son factores que, en palabras de los secretarios de educación, generan inequidad, pues desencadenan rezago y abandono educativo. Los ambientes se tornan desfavorables para el aprendizaje en estas comunidades.

A partir de sus diagnósticos, las entidades coinciden en al menos cinco objetivos en los que hay que trabajar para mejorar la calidad y equidad en la educación:

a) Conocer el impacto que tienen los actores educativos en la inclusión educativa.

b) Identificar áreas de oportunidad en la pertinencia de materiales y programas educativos.

c) Determinar niveles de eficiencia en los procesos y gestiones educativas.

d) Averiguar el estado de la infraestructura y equipamiento de las escuelas.

e) Analizar capacidades institucionales que pueden limitar tanto el acceso como el logro de aprendizajes.

Es así como las entidades han elaborado un primer esbozo de sus Proeme. Al considerar los retos para lograr una educación inclusiva y equitativa, vale la pena señalar algunos ejemplos:

Evaluación del aprendizaje y de las condiciones para la enseñanza en la educación primaria indígena, migrante y multigrado. Baja California Sur-Región Noroeste.
Mejoramiento en el equipamiento y la conectividad de las escuelas en condiciones de alta y muy alta marginación. Hidalgo-Región Centro.
Fortalecimiento de la práctica profesional de los docentes y directivos de las escuelas, con énfasis en educación indígena para la enseñanza en la lengua materna. Durango-Región Noreste.
Estrategias diversificadas que favorezcan la inclusión y el acceso al currículo básico de todos los alumnos, impactando en la permanencia y el logro educativo. Jalisco-Región Occidente.
Evaluación de aprendizajes de los alumnos con necesidades especiales que concluyen la educación primaria y secundaria. Tabasco-Región Sur-Sureste.
Una invitación a mirar esa parte de nuestra realidad, habitada por muchos, profunda como el océano, plena de innumerables espacios carentes de luz. Eso es lo que buscan las páginas de esta edición No. 5 de la Gaceta: alumbrar un poco el camino para mirar al otro y evitar lo que escribe José Saramago en Ensayo sobre la ceguera: “Aquella noche, el ciego soñó que estaba ciego”.

¿Le gustaría saber más acerca de los PEEME? Consulte el micrositio de la PNEE en el portal del INEE: http://www.inee.edu.mx/index.php/pnee-peeme o lea la sección “Carta náutica” en la página 29 de esta Gaceta.

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[1] Saramago, J. (2015). Ensayo sobre la ceguera. México: Alfaguara. Decimotercera reimpresión, p. 35.

[2] Información obtenida de las presentaciones de avances en la elaboración de los peeme. 8 de abril: Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Colima, Nayarit, Quintana Roo, Tlaxcala, Zacatecas; 12 de abril: Coahuila, Durango, Morelos, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Yucatán; 13 de abril: Baja California, Chihuahua, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, San Luis Potosí, Tamaulipas; 14 de abril: Ciudad de México, Chiapas, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Veracruz.

[3] Aguascalientes está en proceso de definir su peeme y sus Proeme.

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