¿Qué nos dicen los resultados de Cívica 2016?

Por Brenda Peña

El pasado 9 de noviembre el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) dio a conocer los resultados del segundo Estudio Internacional de Educación Cívica y Ciudadana (ICCS, por sus siglas en inglés). En México el estudio ha sido denominado como Cívica 2016 y es coordinado por la Asociación Internacional para la Evaluación del Logro Educativo (IEA) con el propósito de establecer qué tan preparada está la población joven de los países participantes para asumir su ciudadanía en el siglo XXI.

Los resultados permiten concluir que:

La formación cívica de los jóvenes mexicanos presenta un avance significativo respecto a 2009 (año en que se realizó la primera aplicación del estudio). Sin embargo, sus niveles de desempeño se encuentran muy por debajo de la media internacional. Esto resulta especialmente preocupante si se considera que una adecuada formación en este campo es condición indispensable para que la población joven pueda asumir una ciudadanía responsable en el siglo XXI.

Asimismo, se identificaron algunos rasgos que distinguen a la población joven mexicana, entre ellos:

  • Son más proclives que el promedio de la población joven participante a protestar violentando la ley (tomando edificios, interrumpiendo el tráfico, pintando muros).
  • Se informan menos sobre cuestiones políticas, pero están más dispuestos a hacerlo al prepararse para votar y tienen una mayor intención de voto.
  • Perciben de manera más aguda casi todos los problemas globales planteados (pobreza, desempleo, contaminación, crimen, falta de agua), con excepción del terrorismo.
  • En quien menos confían es en los partidos políticos, lo que representa un fuerte llamado de atención para la vida democrática del país.
  • Una proporción de jóvenes mayor a la media internacional identifica como conductas que definen a un buen ciudadano: trabajar duro, asegurar el bienestar económico de la familia, apoyar a personas que están peor que uno, involucrarse para ayudar a otros países de menor desarrollo. Sin embargo, preocupa que un porcentaje también mayor que la media internacional no considera la obediencia a la ley en la definición de buen ciudadano.

Es de llamar la atención que:

  • 38% de los jóvenes mexicanos considera “malo” que se permita criticar al gobierno, 11% califica de “malo” que se permita protestar cuando una ley es injusta, y, en un país con gran diversidad étnica, todavía 5% considera negativo que todos los grupos étnicos tengan los mismos derechos.
  • En México es significativamente mayor que en otros países, la frecuencia con la que los jóvenes reportan vivir experiencias en su escuela como: recibir apodos ofensivos, burlas, ataque físico, que rompan sus pertenencias o publiquen fotos ofensivas en internet sobre ellos.

Andrés Sánchez Moguel, Director General de Evaluación de Resultados Educativos del INEE, comentó que si bien la formación ciudadana depende de la escuela, también refleja lo que se piensa en la familia y lo que se vive en la vida cívica y política de la comunidad. Por tanto, señaló que sería importante atender desde la escuela aquellos aspectos de la ciudadanía que no se están logrando. En su opinión, la escuela misma debe convertirse de manera más enfática en una microsociedad que forme en los valores propios de la ciudadanía y de la democracia, y que a la vez explícitamente construya condiciones de convivencia armónica y prevenga la violencia.

Consulte la presentación de resultados aquí

En el siguiente video podrá escuchar la presentación del Informe Nacional de Resultados 2016 y los comentarios de Silvia Conde y José Woldenberg:

Consulte también:

Cívica 2016. Resultados México
Micrositio del Estudio Internacional de Evaluación Cívica y Ciudadana 2016

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